El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, confirmó la muerte de 48 personas por un fuerte terremoto que sacudió a esta nación centroamericana el miércoles, comunicaron los medios locales.
"Tenemos que lamentar la muerte de 48 personas, es una verdadera tragedia", expresó el mandatario guatemalteco tras visitar las zonas más afectadas por el sismo.
Dijo que tan sólo en el departamento de San Marcos, al noroeste del país, perdieron la vida 39 personas y que este número podría aumentar. Los heridos ascienden a 155 mientras que un centenar de personas fueron declaradas desaparecidas.
El sismo, cuya magnitud fue 7,2 grados en la escala de Richter, destruyó decenas de viviendas en el departamento de San Marcos, donde también resultaron dañados los edificios de las autoridades locales.
En las zonas afectadas está paralizado el tráfico en las carreteras y en muchos poblados no hay luz ni comunicación telefónica. Con anterioridad, Pérez Molina declaró "alerta roja" en todo el territorio nacional.
El presidente comentó que el Gobierno de Guatemala tiene todo lo necesario para ayudar a los damnificados y agradeció a Venezuela y España que fueron los primeros en mostrarse dispuestos a prestar ayuda humanitaria. El Salvador, Honduras y Panamá –países vecinos de Guatemala– también se ofrecieron para ayudar.
Pérez Molina asimismo declaró que el sismo ha sido el más fuerte registrado en Guatemala en los últimos 36 años. En 1976, un terremoto causó casi 23.000 muertos y 70.000 heridos en este país centroamericano.
