Tres destructores de la Armada japonesa equipados con sistemas de combate Aegis zarparon del puerto de Nagasaki rumbo al mar de China Oriental y al mar del Japón para interceptar el cohete que prevé lanzar Corea del Norte, informó hoy la agencia Kyodo.
Además de los Aegis, los buques Myoko, Kongo y Chokai portan misiles interceptores SM3 y su misión consiste en vigilar el vuelo del cohete norcoreano y derribar el propio artefacto o sus fragmentos si se desvía de su trayectoria prevista, de la que Pyongyang informó anteriormente a Tokio.
El país nipón concluyó también el traslado de sistemas antiaéreos Patriot a su extremo sur. Los misiles fueron desplegados en la isla de Ishigaki, en las bases militares de Naha y Chinen, en Okinawa, y en la isla de Miyakojima. Tres baterías de Patriot se instalarán también en la capital japonesa.
Tokio asegura que no tiene la intención de derribar el cohete norcoreano mientras no ponga en peligro la seguridad nacional, y que lo interceptará en el hipotético caso de que amenace con caer en territorio japonés.
El pasado sábado, Pyongyang anunció sus planes de lanzar un cohete con un satélite científico entre el 10 y el 22 de diciembre. Posteriormente se precisó que el despegue tendrá lugar entre las 07:00 y las 12:00 hora local de algún día entre esas fechas.
Ante este anuncio, Tokio y Seúl advirtieron de que se esforzarán por impedir el lanzamiento que, según se sospecha, constituye un ensayo encubierto de un misil balístico de largo alcance.
En abril pasado, el país comunista lanzó el cohete Unha-3 que supuestamente debía ubicar en órbita un satélite científico. El lanzamiento, que terminó en fracaso, fue condenado por muchos países.
