La organización siria pro derechos humanos Local Coordination Committees of Syria (LCC) denunció la muerte de 397 personas en el territorio del país el pasado sábado y calificó el 29 de diciembre como el día más sangriento del conflicto armado que dura ya casi dos años.
“La LCC consiguió comprobar la muerte de 397 personas, incluidos más de 20 mujeres y 20 niños, de las que 220 fueron ejecutadas en la ciudad de Deir Balbah”, informó en su página web la organización que publica a diario los partes sobre las víctimas mortales del conflicto sirio.
Según la cadena CNN, la información sobre el fusilamiento masivo en Deir Balbah fue proporcionada por los soldados de las tropas gubernamentales tomados como prisioneros por los rebeldes. Las autoridades de Damasco aún no han comentado este hecho.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, tras reunirse ayer en Moscú con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, reconoció que “el número de las víctimas (en Siria) va en aumento pero se preserva el chance de un arreglo político”.
Por su parte, Brahimi expresó la esperanza de que en 2013 sea posible resolver el conflicto en Siria.
El conflicto en Siria causó entre 20.000 y 40.000 muertos y medio millón de refugiados desde marzo de 2011, según diversas estimaciones internacionales.
