El Gobierno de Japón mantiene invariable su postura ante el contencioso territorial con Rusia que enfrenta a ambos países por las cuatro islas Kuriles desde el término de la II Guerra Mundial, informó hoy el portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga.
“La postura del Gobierno se mantiene igual. Ante todo, es imprescindible determinar la propiedad de las cuatro islas y firmar el tratado de paz con Rusia. En cuanto al plazo para su recuperación efectiva y otras cuestiones, Japón está dispuesto a mostrar una actitud flexible”, expresó Suga.
Estas declaraciones se producen después de que el ex primer ministro japonés, Yoshiro Mori, afirmara que la disputa podría solucionarse con el traspaso a Japón de tres de las Kuriles, opción que dista mucho de la postura oficial de Tokio que insiste en reclamar la soberanía de las cuatro islas en litigio.
En febrero próximo, el exjefe del Gobierno viajará a Moscú para preparar la primera visita oficial al país vecino de su sucesor en el cargo, Shinzo Abe, quien lo designó para esta misión. Según subrayó el portavoz del gabinete nipón, Mori, quien “tiene una relación de gran confianza con Rusia”, se limitará a exponer la postura oficial de Tokio, mientras que el contencioso se discutirá durante una reunión intergubernamental.
Japón reclama las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai alegando el tratado bilateral sobre comercio y fronteras de 1855. Tras la II Guerra Mundial, las cuatro islas fueron traspasadas a la Unión Soviética en virtud de acuerdos internacionales y posteriormente Rusia, como heredera legal de la URSS, asumió la soberanía de estos territorios.
Tokio condiciona la firma del tratado de paz con Moscú, asignatura pendiente desde 1945, a la recuperación de las cuatro islas que define como “territorios del norte japoneses”. Por su parte, Moscú se niega a revisar la soberanía de las Kuriles.
