El Ministerio de Exteriores de Rusia condenó hoy la nueva prueba nuclear que Corea del Norte llevó a cabo esta mañana, y afirmó que con este gesto Pyongyang volvió a ignorar las normas del derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Este comportamiento, que es incompatible con los criterios comunes de la convivencia internacional, se merece, sin duda alguna, ser condenado y respondido adecuadamente por la comunidad internacional”, señaló la cancillería rusa en un comunicado.
Al mismo tiempo, advirtió contra los intentos de usar el gesto norcoreano como un pretexto para aumentar las actividades militares en las inmediaciones de la península de Corea. “La vía de desarrollar los músculos balísticos y nucleares debe ser enfrentada por una alternativa de derecho internacional”, subraya el comunicado de la entidad.
En este sentido, el titular de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, abogó por reanudar las negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano y descartó que el ensayo de este martes lleve a una escalada de la tensión en la región.
Pyongyang anunció este martes que realizó con éxito su tercera prueba nuclear detonando un “artefacto atómico compacto de gran poder destructivo”. El nuevo test se realizó en la base de Punggye-ri en el Condado de Kilju, al noreste del país, el mismo lugar en el que tuvieron lugar los dos ensayos anteriores, en 2006 y 2009. Según el Ministerio de Defensa surcoreano, la detonación tuvo una potencia de entre 6 y 7 kilotones.
Este nuevo gesto desafiante de Pyongyang se produce apenas dos meses después de que lanzara un cohete de largo alcance, lo que se consideró una prueba balística encubierta por parte de la comunidad internacional. Al igual que en aquella ocasión, la condena al ensayo norcoreano no ha hecho esperar y ha sido prácticamente unánime.
Así, el presidente estadounidense, Barack Obama, declaró hoy que el programa nuclear norcoreano supone una amenaza a la seguridad nacional de EEUU y de todo el mundo, por lo que prometió “medidas duras” contra el país comunista.
Uno de los principales aliados de Washington, París, condenó la prueba nuclear y anunció que apoyará una respuesta contundente contra Pyongyang por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, que celebrará este martes una reunión extraordinaria a instancia de uno de los vecinos norcoreanos, Seúl.
Otro vecino de Pyongyang, Pekín, expresó su protesta ante la última actuación norcoreana y pidió al país del Juche evitar agravar la situación.
