Un objeto sospechosos detectado en la frontera norte obligó al Ejército de Corea del Sur a decretar esta madrugada la alerta máxima, que varias horas después quedó cancelada tras comprobarse que se trataba de una falsa alarma.
Según la agencia surcoreana Yonhap, el incidente se produjo alrededor de las 02:30 hora local del miércoles, cuando un soldado que hacía guardia en un puesto fronterizo en el distrito Hwacheon, a 118 kilómetros al noreste de la capital surcoreana, lanzó una granada contra un objeto no identificado.
A continuación, se activó el nivel de alerta “Jindogae 1”, previsto ante una eventual incursión militar desde el país vecino. La alerta se anuló varias horas después, puesto que una inspección de la zona “no detectó ningún signo de intrusión desde Corea del Norte”.
El suceso ocurre apenas un día después de que Pyongyang pusiera a su Ejército en posición de combate para atacar objetivos militares en los territorios estadounidenses de Guam y Hawai en el Pacífico, así como en el EEUU continental.
La tensión en la península de Corea comenzó a aumentar hace varias semanas, en particular después de que EEUU y Corea del Sur iniciaran a principios de marzo sus anuales ejercicios, en los que esta vez, según informaciones de la prensa internacional, participaron varios bombarderos estratégicos B-52 capaces de portar misiles nucleares.
En respuesta al entrenamiento militar de sus dos principales “enemigos”, el régimen comunista renunció a todos los acuerdos de no agresión y desarme nuclear con Seúl y declaró nulo el armisticio de 1953, que puso fin a la guerra de Corea. Además, el Gobierno norcoreano amenazó con usar misiles capaces de alcanzar la costa estadounidense.
