Pese a las recientes amenazas de guerra de Pyongyang, no se observa en Corea del Norte una movilización total de las Fuerzas Armadas ni el despliegue de las tropas, declaró hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
“No se observan ningunas actividades que apoyen esta retórica. Diría que pese a las duras declaraciones de Pyongyang no vemos cambios algunos en el estado de las Fuerzas Armadas norcoreanas, sea una movilización total o el despliegue de las tropas”, dijo Carney citado por Reuters.
El sábado pasado, las autoridades norcoreanas declararon que la península de Corea entró en “estado de guerra” y que Pyongyang responderá a cualquier “provocación enemiga” que podría desatar una guerra “total” y hasta “nuclear”.
Según los expertos, la tensión en la península de Corea se disparó después de que EEUU y Corea del Sur iniciaran a principios de marzo sus anuales ejercicios militares a gran escala ‘Foal Eagle’, en los que esta vez participan bombarderos estratégicos estadounidenses capaces de portar misiles nucleares.
En respuesta a las maniobras de sus dos principales “enemigos”, el régimen comunista renunció a todos los acuerdos de no agresión y desarme nuclear con Seúl y declaró nulo el armisticio de 1953, que puso fin a la guerra de Corea. Además, el Gobierno norcoreano amenazó con usar misiles nucleares capaces de alcanzar la costa estadounidense.
