El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró hoy, tras reunirse en la capital británica con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que Moscú y Washington no mantienen discrepancias algunas con respecto a la tensión en la península de Corea y se pronunció por arreglar la situación con métodos diplomáticos.
El canciller ruso manifestó su rechazo a la escalada de la confrontación en torno a Corea, sugirió no intimidar a nadie con maniobras militares y resaltó la importancia de desnuclearizar esta península.
“Mientras haya tal oportunidad, procuraremos que las partes (ambas Coreas, China, EEUU, Japón y Rusia) reanuden las negociaciones a seis bandas”, dijo.
La tensión en la península de Corea se disparó después de que Pyongyang, en respuesta a ejercicios militares de Washington y Seúl, renunciara a los acuerdos de no agresión y desarme nuclear, anulara el armisticio de 1953 y se declarara en estado de guerra.
El régimen comunista anunció que volverá a activar su reactor de Yongbyon parado desde 2007 como parte de un acuerdo sobre el desarme nuclear, y amenazó a EEUU con un ataque nuclear. Además, trasladó a la costa oriental del país dos misiles Musudan con un alcance de entre 3.000 y 4.000 kilómetros, según se sospecha, para un inminente ensayo balístico.
Lavrov propuso también organizar un encuentro del cuarteto de mediadores para el arreglo en Oriente Próximo (EEUU, Rusia, ONU y UE) e implicar en esta negociación a los países árabes, Israel y los palestinos. Dijo que entre Moscú y Washington “hay comprensión de que conviene celebrarlo próximamente” pero no mencionó fechas concretas.
Kerry y Lavrov volverán a reunirse el 23 de abril en Bruselas, al margen de una reunión ministerial del Consejo Rusia-OTAN, según el canciller ruso.