Al menos 82 personas murieron y unas 700 fueron hospitalizadas hoy tras el derrumbe de un edificio de ocho plantas a las afueras de la capital de Bangladesh, Dacca, informaron los servicios sanitarios locales citados por la prensa internacional.
Los médicos temen que la cifra de víctimas aumente, ya que puede haber cientos de personas atrapadas bajo los escombros. Las anteriores informaciones hablaban de al menos 70 muertos y 200 heridos.
El trágico suceso ocurrió hacia las 09:00 hora local de este miércoles en Savar, una localidad en las afueras de Dacca. Según testigos, el complejo Rana Plaza, que albergaba cuatro fábricas textiles, un banco y numerosos comercios, de repente comenzó a derrumbarse sembrando el pánico.
El jefe de la policía de Savar apuntó que las primeras grietas en el edificio aparecieron la víspera, después de lo cual las fábricas y el banco cerraron. Sin embargo, los propietarios de las tiendas hicieron caso omiso a las advertencias de las autoridades y obligaron a muchos de sus empleados a presentarse hoy en sus puestos de trabajo.
La primera ministra del país, Sheij Hasina, ordenó a las autoridades locales a que hagan de inmediato todo lo posible para salvar vidas humanas. Miles de voluntarios acudieron al lugar de los hechos para ayudar a los equipos de rescate, lo que incluso obligó a cortar al tráfico una avenida cercana al Rana Plaza.
