El líder del movimiento libanés Hezbollah, Hasan Nasrallah, reconoció ayer que los milicianos de este grupo chiíta participaron en el conflicto sirio, luchando al lado de las tropas gubernamentales.
“Siria cuenta en la región con los amigos de verdad que no permitirán que este país caiga en manos de EEUU, Israel o extremistas”, destacó Nasrallah en una declaración emitida el pasado viernes y citada por la agencia France Presse.
Según el líder del movimiento, en Siria gran número de insurgentes se disponían a ocupar las localidades en la que residen los libaneses y ante esta situación “era normal ofrecer ayuda necesaria y posible al Ejército sirio”.
La oposición siria en reiteradas ocasiones acusó a Hezbollah de estar involucrado en el conflicto sirio. No obstante, el Ministerio de Exteriores de Líbano rechazó estas acusaciones al declarar que los integrantes del movimiento chiíta no participan en las acciones de combate al lado del régimen gobernante.
Desde marzo de 2011, Siria vive violentos enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno, apoyado por Irán, Rusia y China, y la oposición, financiada y armada por países occidentales y monarquías del Golfo Pérsico. Según la ONU, el conflicto ya ha causado más de 70.000 muertos y ha obligado a abandonar sus hogares a tres millones de personas.
