El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, afirmó que Caracas está dispuesto a normalizar las relaciones con EEUU y a restablecer los vínculos diplomáticos con este país.
“Nosotros vamos a seguir, porque creemos que es garantía de paz para Venezuela, abiertos a la posibilidad de una normalización de las relaciones con los Estados Unidos”, declaró el canciller venezolano la víspera en una comparecencia televisiva.
Al mismo tiempo, enfatizó que este proceso se debe basar en el “respeto mutuo”, y exigió el cese de la “injerencia” del Gobierno estadounidense en los asuntos internos de Venezuela.
Según el ministro Jaua, el primer paso para avanzar hacia la normalización con EEUU sería la “restitución de la representación diplomática al más alto nivel”. En este sentido, el reciente nombramiento de un nuevo encargado de negocios en EEUU fue un “mensaje” destinado a trasmitir al Gobierno de EEUU la voluntad de Venezuela de normalizar las relaciones, señaló.
A finales de abril, el presidente venezolano Nicolás Maduro designó para este cargo al diputado de la Asamblea Nacional, Calixto Ortega, del que destacó su “gran experiencia y conocimiento de la sociedad estadounidense”.
Las relaciones entre ambos países se mantienen a nivel de encargados de negocios desde 2010, año en que Venezuela rechazó al recién designado embajador de EEUU, Larry Palmer, por sus críticas al Ejército venezolano. En respuesta, Washington retiró el plácet al jefe de la misión diplomática del país latinoamericano.
En marzo pasado, el Gobierno venezolano decidió suspender el diálogo con EEUU para mejorar las relaciones bilaterales hasta que estuvieran claros los planes de Washington respecto al país sudamericano. Esta decisión fue motivada por actuaciones de la secretaria de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson, quien presuntamente se reunió con el líder de la oposición y entonces candidato a la presidencia, Henrique Capriles, en víspera de los comicios del 14 de abril.
Pese a los numerosos desencuentros, EEUU se mantiene como uno de los principales consumidores del crudo venezolano, con 900.000 barriles diarios importados el año pasado.
