El Gobierno de Estados Unidos baraja la posibilidad de establecer una zona de exclusión aérea en Siria, probablemente, cerca de la frontera sirio-jordana, informaron hoy agencias.
“Washington está considerando una zona de exclusión aérea para ayudar a los rivales de Asad”, dijeron bajo la condición de anonimato dos diplomáticos occidentales en Turquía.
La víspera, el viceconsejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, aseguró que EEUU tiene pruebas del uso de armas químicas por parte del régimen sirio en los enfrentamientos con los rebeldes. Al mismo tiempo, el funcionario indicó que la imposición de una zona de exclusión aérea en Siria y no garantiza una mejora de la situación supone un coste incierto.
El pasado mayo, el canciller ruso Serguéi Lavrov, advirtió que una zona de exclusión aérea en Siria se percibiría en Moscú y Pekín como preparación de terreno para una intervención extranjera en el país.
Por otro lado, hoy se supo que los cazas F-16 y los sistemas Patriot estadounidenses no se retirarán del territorio jordano.
Según una fuente del Pentágono, después de unas consultas con las autoridades jordanas, Washington que ya cuenta con el consenso emplazará además en la costa del reino varios buques de desembarco.
