Al menos 130 personas murieron a causa de inundaciones y aludes de tierra provocados por las lluvias torrenciales que azotan estados indios de Uttarakhand, Himachal Pradesh y Uttar Pradesh, así como en el distrito de Nueva Delhi, informó la cadena NDTV.
El balance anterior hablaba de 80 víctimas mortales, entre las que figuran cinco soldados que participaban en operaciones de rescate. Además, se reportan centenares de desaparecidos, incluidos 45 policías. El mayor número de fallecidos, 102 personas, se registró en el estado de Uttarakhand.
Este año, la temporada de lluvias comenzó en el norte de la India mucho antes de lo habitual, provocando un brusco descenso de las temperaturas. Las trombas de agua causaron desprendimientos e inundaciones que han golpeado sobre todo Himachal Pradesh y Uttarakhand.
Las lluvias desbordaron el Ganges y varios de sus afluentes, destruyendo centenares de edificios y puentes. El desastre también impidió el peregrinaje de miles de fieles a los santuarios hinduistas de Uttarakhand. Los evacuados son alojados en colegios.
La Fuerza Aérea emplea una veintena de helicópteros, en particular nuevos Mi-17B-5 de fabricación rusa, para evacuar a personas que han quedado atrapadas por el desastre en los tejados de edificios o en medio de carreteras anegadas. Los helicópteros también trasladan a las zonas afectadas mantas, medicamentos y víveres. Las operaciones de rescate cuentan con la participación de unos 5.000 soldados.
Las autoridades de Delhi ordenaron la evacuación de 15.000 personas residentes de barrios cercanos al río Yamuna ante el riesgo del desbordamiento. Entretanto, según medios locales, el nivel del Ganges y sus afluentes ya ha comenzado a bajar.
