La Fiscalía General de Egipto expidió la orden de arresto del jefe supremo de Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y a otros nueve dirigentes de movimientos y partidos políticos islamistas, comunicó hoy la cadena de televisión Al Arabiya.
Les imputan la instigación a los choques entre los manifestantes y los militares, que ocurrieron el lunes pasado cerca de la sede de la Guardia Republicana en El Cairo y causaron al menos 51 muertos y más de 400 heridos.
También fueron detenidos unos 700 participantes de los disturbios, como implicados en homicidios y asalto a un objetivo militar.
El portavoz del Ministerio del Interior egipcio, Badr Abdelatti, dijo hoy que el presidente destituido, Mohamed Mursi, se encuentra en un lugar seguro y que lo tratan bien.
Anteriormente, la Fiscalía anunció que Mursi quedará bajo custodia mientras dure la investigación de “la obstrucción a la justicia”, que le imputan.
La semana pasada, el Ejército de Egipto destituyó a Mursi, suspendió la vigencia de la Constitución y encargó al jefe del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, cumplir las funciones del jefe de Estado durante el período de transición.
