Este artículo contiene información no apta para menores de 18 años conforme a la legislación rusa.
El alcalde de la capital islandesa, Jon Gnarr, propuso revisar o romper los vínculos políticos y culturales entre Reikiavik y su ciudad hermana, Moscú, a raíz de una ley rusa que prohíbe la propaganda gay entre menores, informó el viernes la prensa islandesa.
“A la luz de los acontecimientos que han tenido lugar en Rusia en los últimos meses en relación con los asuntos de gais, bisexuales y transexuales, la Fiscalía distrital, la Oficina de Derechos Humanos, el alcalde de Reikiavik y su oficina proponen enmendar o rescindir, conjuntamente con el Ministerio de Asuntos Exteriores, el acuerdo de cooperación entre Reikiavik y Moscú”, señala el Ayuntamiento en una declaración citada por el portal Iceland Review. Moscú y Reikiavik se hermanaron en 2007.
Rusia aprobó el pasado mes una ley que castiga con fuertes multas la propaganda de” relaciones sexuales no tradicionales” entre menores. La nueva normativa, criticada por la comunidad LGBT, tuvo amplias repercusiones dentro y fuera del país.
El alcalde Gnarr se solidarizó en más de una ocasión con los activistas del movimiento gay y en 2012 incluso se presentó en un vestido rosa al desfile del orgullo gay en Reikiavik.