El presidente de la Asamblea General de la ONU, Vuk Jeremic, afirmó que el informe sobre el uso de armas químicas en Siria que Rusia presentó recientemente a la ONU contribuye a esclarecer estos hechos y por tanto se debe estudiar de forma detenida.
“Es un informe muy detallado, y merece la pena estudiarlo de forma detenida. Creo que debe llegar a ser un elemento muy importante de los esfuerzos de evaluación de la ONU y demás agencias. Debemos trabajar conjunta e intensamente para valorar todos los hechos”, recalcó Jeremic en una entrevista con RIA Novosti.
El pasado 9 de julio, Rusia entregó a la ONU pruebas de que los rebeldes sirios usaron armas químicas cerca de Alepo. Las muestras fueron tomadas por expertos rusos en la localidad de Khal al Asal, en el lugar donde cayó un proyectil, y su análisis reveló que se trataba de una ojiva de producción no industrial que contenía el agente nervioso sarín.
Al mismo tiempo, el titular de la Asamblea General pidió cautela a la hora de investigar las denuncias del supuesto uso de armas químicas. “Ya fuimos testigos en el pasado de dudas respecto a la existencia de armas de destrucción masiva que no se comprobó. Es por ello que debemos ser muy, muy cautos”, advirtió.
Según Jeremic, una actuación internacional en Siria “tendría grandes consecuencias”. En este sentido, llamó a la comunidad internacional a tomar conciencia de la “tragedia humana” que tiene lugar en Siria y en particular a celebrar lo antes posible la conferencia de paz propuesta por Rusia y EEUU.
“Hace falta un proceso que permita lograr una Siria democrática, estable y pacífica en sus fronteras actuales. Si la situación empeora, será un duro golpe incluso para el orden legal internacional”, expresó.
Añadió que la comunidad internacional “debe trabajar muy intensamente con los actores dentro de Siria y fuera del país y conducir los esfuerzos conjuntos para poner fin sobre todo a los asesinatos y a esta tragedia”.
Desde marzo de 2011, Siria vive un violento conflicto armado que ha causado al menos 93.000 muertos, una cifra, que según estimaciones de Jeremic, podría superar los 100.000 “en cualquier momento”.
