Ocho civiles afganos que se dirigían a sus puestos de trabajo en una base militar de EEUU murieron hoy tiroteados por los talibán en la provincia afgana de Logar, al sur de Kabul, informó la policía.
“Los hicieron bajar del coche, llevaron a 200 metros de la carretera a un pueblo cercano y mataron uno por uno con un disparo a la cabeza”, relató a la prensa uno de los jefes de la policía local. Explicó que las víctimas trabajaban en la base militar Camp Shank.
Las autoridades responsabilizan del asesinato al movimiento radical Talibán que anteriormente amenazó con intensificar sus ataques durante el mes sagrado del Ramadán.
Según la policía afgana, este mismo jueves los talibán asaltaron una comisaría en la provincia de Qunduz, matando a dos e hiriendo a cuatro agentes.