La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA, por sus siglas en inglés) introdujo nuevas medidas para proteger la información clasificada después de las filtraciones del extécnico de la CIA, Edward Snowden.
El secretario adjunto de Defensa de EEUU, Ashton Carter, y el director de la NSA, Keith Alexander, declararon en un foro sobre asuntos de seguridad en Colorado que los técnicos que ocupen puestos similares al que tenía Snowden deberán procesar los datos clasificados en presencia de un colega.
Además, Carter anunció que se revisará la política de conservar la información, demasiado centralizada actualmente. “El intento de permitir a la comunidad de servicios secretos compartir los datos llevó a su acumulación en un lugar. Fue un error”, constató.
Previamente, Alexander declaró que la mayor parte de las filtraciones de Snowden proceden de la página interna de la Agencia destinada a compartir la información con otros servicios secretos.
