Turquía descarta intervenir con las armas en Siria a pesar de que las milicias kurdas procuran crear en el norte de este país una autonomía de facto, declaró anoche el viceprimer ministro turco, Bulent Arinc.
El funcionario reafirmó que Ankara no tolerará que la pongan “ante un hecho consumado” en Siria pero es consciente de que “una intervención podría empeorar la situación”.
Mientras, el Ejército de Turquía extrema la vigilancia en la frontera con Siria. Un tiroteo en la zona fronteriza costó la vida a dos civiles turcos la semana pasada. Además, las milicias kurdas que combaten con los islamistas del Frente al Nusra en el norte de Siria lograron últimamente una serie de victorias militares que alientan en Ankara el temor a la creación de una autonomía kurda al sur de la frontera turca.
Bulent Arinc acusó al presidente sirio, Bashar Asad, de usar en la guerra con los rebeldes a las milicias proiraníes de Hezbollah y a los kurdos del Partido de Unidad Democrática (PYD, ligado al proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán). El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, también desaprueba la actuación del PYD que pretende aprovecharse del conflicto en Siria, dijo Arinc.
El canciller turco Ahmet Davutoglu resaltó el martes, de visita en Polonia, que “Turquía no aceptará la formación de una región (autónoma kurda) de facto ni la ruptura de sus vínculos con otras regiones (de Siria) hasta que se establezca un nuevo Parlamento sirio salido de las urnas “.
Al mismo tiempo aseguró que Ankara respeta los derechos de todos los grupos en Siria, en particular, la comunidad kurda.
