El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que los planes militares de Washington con respecto a Siria no están a tono con la iniciativa ruso-estadounidense de organizar un nuevo foro internacional para el arreglo del conflicto, la llamada conferencia Ginebra-2.
“Si la contraparte estadounidense hace hincapié en armar a la oposición y desvela planes de ataque a las posiciones del Gobierno de Siria, es algo que contradice el acuerdo de convocar la conferencia sin condiciones previas”, declaró Lavrov a la prensa.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, general Martin Dempsey, dio a conocer el pasado lunes las ventajas y los riesgos de cinco opciones que el Pentágono baraja de cara al conflicto en Siria: ataques aéreos a escala limitada, ampliación de programas de entrenamiento de rebeldes, establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Siria, control de arsenales químicos y creación de zonas tampón en territorios no controlados por el régimen de Damasco.
A principios de mayo pasado, Lavrov y su homólogo estadounidense, John Kerry, quedaron en impulsar una nueva conferencia de paz sobre Siria como continuación de la que tuvo lugar en junio de 2012 en Ginebra. La fecha de este foro y la lista de sus participantes siguen sin acordar.
