Actualizado a las 18:15
Al menos 80 personas perdieron la vida y 168 resultaron heridas la víspera al descarrilar un tren a la entrada de Santiago de Compostela, capital de Galicia, en el noroeste de España, según el balance actualizado facilitado por las autoridades.
Se informa también que 32 heridos se encuentran en estado crítico. La tragedia ocurrió a las 20:42 hora local (18:42 GMT) del miércoles, cuando un tren de alta velocidad que cubría la ruta entre Madrid y el municipio gallego de Ferrol y en el que viajaban 218 pasajeros, además de la tripulación, descarriló a cuatro kilómetros de la estación de ferrocarril de Santiago.
El accidente se produjo en una curva muy cerrada y, según las primeras pesquisas, la causa del siniestro pudo ser un importante exceso de velocidad. El delegado del Gobierno central en Galicia, Samuel Juárez, informó que el convoy circulaba a 220 kilómetros por hora, mientras que la velocidad máxima en ese punto es de 80 km/h. Posteriormente, el maquinista del tren, quien resultó con heridas leves, admitió que iba a 190 km/h.
Los vecinos de la zona en la que ocurrió el accidente informaron haber oído una gran explosión, aunque el Ministerio del Interior descartó posteriormente la hipótesis de un atentado terrorista. Como consecuencia del descarrilamiento, los ocho vagones y ambas locomotoras que formaban el convoy quedaron volcados y algunos de ellos completamente destrozados. Uno de los coches literalmente voló por los aires, saltó la valla de seguridad y cayó en una carretera.
El accidente tuvo lugar en un día en que la capital gallega iba a comenzar su fiesta grande. Las autoridades autonómicas ya han suspendido todos los actos festivos. El Ayuntamiento de Santiago ha decretado siete días de luto. También se han decretado tres días de luto oficial en todo el territorio español.
Este mediodía, ambas Cámaras del Parlamento español guardaron un minuto de silencio como muestra de duelo. El rey Juan Carlos y su heredero, el príncipe Felipe, suspendieron todos los actos previstos para hoy. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajó esta mañana a Santiago, donde visitó el lugar del accidente y el hospital en el que están ingresados los heridos.
Entretanto, el consulado de Rusia en Madrid no dispone de información sobre ningún ciudadano ruso afectado por el accidente ferroviario en Galicia. “Por ahora nadie nos ha solicitado ayuda (por el accidente). Tampoco tenemos información de que hubiera pasajeros rusos en el tren”, señaló un portavoz consular, al agregar que desde el consulado continúan siguiendo de cerca la situación.
Se trata de uno de los peores accidentes de la historia de los ferrocarriles españoles y el primer siniestro mortal en una vía de alta velocidad del país ibérico, que ha conmocionado a España entera y ha recordado a los españoles las aterradoras imágenes de los atentados del 11 de marzo de 2004, cuando 191 personas murieron y más de 2.000 resultaron heridas en las explosiones de cuatro trenes de cercanías en Madrid.
