La Justicia de Egipto ordenó este jueves el arresto del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi, por su presunta colaboración con el movimiento palestino Hamas.
La Fiscalía egipcia acusa a Mursi de haber colaborado con Hamas para escapar junto con otros presos políticos de la cárcel Wadi el Natrun y destruir los archivos de esta prisión durante la revuelta popular contra Hosni Mubarak, a principios de 2011.
Se sospecha también que ha estado implicado en ataques contra comisarías policiales, secuestros y homicidios intencionados de oficiales y reclusos durante la revuelta, así como en espionaje. El acusado permanecerá bajo arresto durante al menos 15 días, mientras se investiga su caso.
Aupado por el movimiento de los Hermanos Musulmanes, Mursi ganó los comicios presidenciales de 2012 pero el pasado 3 de julio fue apartado del poder por el Ejército que impuso a Egipto su propia “hoja de ruta” en medio de manifestaciones multitudinarias de simpatizantes y detractores del régimen.
El portavoz de los Hermanos Musulmanes, Yihad el Hadad, ya calificó de “irrisorias” las acusaciones contra Mursi. “Todo ello parece un intento de restaurar por la fuerza el viejo régimen de Mubarak”, dijo.
Los islamistas se niegan a reconocer la legitimidad del Gabinete interino que gobierna Egipto tras la deposición de Mursi.
