La mayor parte de los datos sobre llamadas y actividad en la red recolectados por los servicios secretos de EEUU no se examinaban, según los documentos desclasificados publicados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés).
“Aunque se recopiló mucha información en el marco de los programas de vigilancia, la mayor parte de los datos nunca se examinó por innecesarios para Inteligencia”, se precisa en una carta enviada por el Departamento de Justicia al Senado.
El documento especifica que se recolectaban los números de teléfono marcados pero el contenido de las conversaciones no se registraba.
En otro escrito publicado se afirma que la ausencia de programas de vigilancia en 2001 impidió frustrar el atentado del 11-S ya que hubieran permitido localizar y neutralizar a los futuros terroristas.
