La Casa Blanca anunciará en los próximos días si el presidente de EEUU, Barack Obama, viajará a Moscú el mes que viene para asistir a una cumbre bilateral, declaró la víspera el portavoz del Gobierno estadounidense, Jay Carney.
“Continuamos evaluando la utilidad de una cumbre. Cabe esperar que tengamos una decisión para anunciar en los próximos días sobre este asunto concreto”, explicó Carney.
La reunión entre Obama y su homólogo ruso, Vladímir Putin, está programada para septiembre tras la cumbre del G-20 en San Petersburgo. La semana pasada, Washington expresó su “profunda decepción” con la decisión de Moscú de conceder asilo temporal al exanalista prófugo de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, y anunció que ante tal decisión evaluará la “utilidad” del encuentro bilateral.
No obstante, el ‘caso Snowden’ no será el único factor que se tendrá en cuenta para decidir la asistencia de Obama a la reunión de Moscú, afirmó ayer Carney.
“Cuando se trata de la utilidad de una cumbre, y es una cumbre bilateral, la evaluamos no solo tomando en consideración nuestro desacuerdo sobre el señor Snowden, sino también sobre otros temas en los que no hemos logrado coincidir”, aclaró.
Según el portavoz de la Casa Blanca, en los últimos cuatro años y medio, EEUU ha tenido un enfoque “muy realista” ante su relación con Rusia, “intentando cooperar en lo que se puede, y hablar clara y directamente en lo que no hay acuerdo”. “Evidentemente, discrepamos muy profundamente de los rusos en la decisión que han tomado respecto a Snowden, y discrepamos en una serie de otros asuntos como Siria”, expresó.
El excontratista de la NSA Edward Snowden, buscado por la Justicia estadounidense tras desvelar programas de vigilancia electrónica global, obtuvo el pasado jueves asilo temporal por un año en Rusia y abandonó el aeropuerto moscovita de Sheremétievo en el que había permanecido atrapado durante más de un mes. Washington había instado anteriormente a Moscú a deportar al fugitivo.
