Los terroristas presentes en Siria ya son una amenaza real tanto para el régimen del presidente Bashar Asad como para la oposición, advirtió el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
“Los terroristas van realmente ganando terreno al llamado Ejército Libre Sirio, enfrentándose en ocasiones contra él, al igual que contra las tropas del régimen. Y es una amenaza real tanto para quienes apoyan ahora el Gobierno, como para los que quieren que Siria se mantenga como un país laico, multiconfesional y multiétnico, pero considera que el régimen debe marcharse”, expresó Lavrov tras reunirse anoche en Nueva York con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El canciller ruso indicó asimismo que la demora en la celebración de una nueva conferencia internacional sobre Siria beneficia a los grupos terroristas que pretenden impedir la resolución del conflicto.
En este sentido, recordó las propuestas elaboradas en la primera conferencia de paz en Ginebra, que prevén, en particular, el diálogo entre el Gobierno y la oposición para lograr la paz nacional y la transición.
“El resultado se conseguirá solo si todos hacen el mismo juego. Como ya he dicho, Rusia ha hecho su parte de trabajo. El régimen está dispuesto a enviar su delegación (a la conferencia) sin condiciones previas. Ahora le toca a la oposición”, manifestó Lavrov.
Por su parte, el titular de la ONU, Ban Ki-moon, pidió intensificar los preparativos de la conferencia, cuya celebración Rusia y EEUU propusieron en mayo pasado.
“El secretario general subrayó la necesidad de buscar una vía política para resolver este conflicto y urgió retomar los esfuerzos para convocar la conferencia sobre Siria”, explicó el portavoz de las Naciones Unidas, Martin Nesirky, tras el encuentro entre Ban y Lavrov.
El violento conflicto armado que Siria vive desde marzo de 2011 ya se ha cobrado más de 100.000 vidas y ha obligado a cientos de miles de sirios a abandonar sus hogares, según la ONU.
