El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, anunció hoy la introducción de un estado de emergencia mientras continúa el recuento de decenas y, probablemente, centenares de muertos tras el ataque de las fuerzas del orden contra las acampadas de partidarios de Mohamed Mursi en el este de El Cairo.
El estado de emergencia entró en vigor a las 16.00 hora local (14.00 GMT) y se mantendrá por el plazo de un mes, según la presidencia. Mansur ordenó al Ejército tomar todas las medidas necesarias para preservar la seguridad.
Una disposición del Gabinete interino impone también un toque de queda que regirá en 11 provincias del país de 19.00 a 6.00 horas.
Mientras, sigue el recuento de las víctimas tras la carga de los cuerpos de seguridad contra los seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi, apartado del poder por los militares a principios de julio pasado.
Portavoces del Ministerio de Sanidad egipcio, citados por la agencia AP, hablan de 60 muertos y 874 heridos a lo ancho del país. Más tarde, la cifra de víctimas mortales fue revisada al alza, hasta 95.
Un corresponsal de la televisión catarí Al Jazeera contó 95 cadáveres en un hospital improvisado cerca de la plaza de Rabaa al Adawiya, escenario de una acampada de los Hermanos Musulmanes en El Cairo. Los islamistas, entretanto, mencionan al menos 800 muertos a raíz de los enfrentamientos.
