Los enfrentamientos entre los partidarios del depuesto presidente Mursi y las fuerzas del orden, ocurridos el “viernes de la ira” proclamado por los Hermanos Musulmanes en desafío al estado de emergencia y toque de queda, causaron 175 muertos muertos, según el último balance del Ministerio de Sanidad egipcio.
La entidad, citada por Reuters, indicó que en la parte céntrica de El Cairo, principal escenario de los actos de protesta, perdieron la vida 95 personas, entre ellas un hijo del líder espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie.
En los actos de violencia, registraros a lo largo y ancho del país en las últimas 24 horas, resultaron heridas 1.330 personas, de ellas 596 en El Cairo. El “viernes de la ira” concluyó con el arresto de 1.004 islamistas que continuaron con la protesta, a pesar de la advertencia de la Policía de reprimirla con mano dura.
Entretanto, el primer ministro de Egipto, Hazem Beblawi, promovió la iniciativa de volver a prohibir el movimiento de los Hermanos Musulmanes, el más influyente del país. “El asunto se estudia”, confirmó este sábado un portavoz del Gobierno interino.