Un grupo de inspectores de la ONU inició este lunes su trabajo en Siria para investigar el supuesto uso de armas químicas del que se acusan recíprocamente el régimen de Bashar Asad y los rebeldes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confirmó que “la misión ha empezado sus labores” que, según las expectativas, se prolongarán por dos semanas aunque este plazo podrá ser prorrogado por acuerdo con Damasco.
La misión de expertos, encabezada por el sueco Ake Sellstrom, deberá investigar el supuesto uso de sarín que el pasado 19 de marzo causó 26 muertos y 86 heridos en Khan al Asal, así como otros dos episodios de un total de 13 denunciados ante la ONU.
Es la primera investigación sobre el uso de armas de exterminio en masa en el siglo XXI, señaló Ban Ki-moon. El jefe de la ONU resaltó que “si se confirma el uso de armas químicas en Siria, los culpables deberán responder”.
