La canciller alemana Angela Merkel visitó ayer el campo de exterminio nazi Dachau, cerca de Múnich, donde murieron más de 40.000 presos, informaron medios germanos.
Se trata de la primera visita de un jefe del Gobierno alemán a Dachau. Merkel la realizó en plena campaña electoral por lo que fue criticada por diversos sectores de la oposición que tacharon la visita de promocional.
Una vez en el campo de exterminio, Merkel aseguró que el recuerdo de los trágicos acontecimientos en Dachau le causa “tristeza y vergüenza”.
Dachau comenzó a funcionar poco después de la llegada de Adolf Hitler al poder, en 1933. Durante 12 años, por el campo de concentración pasaron 200.000 personas, unas 41.500 de ellas murieron ejecutadas o a consecuencia de enfermedades y desnutrición.
Los reclusos de la prisión fueron liberados por las tropas de Estados Unidos en 1945.
