Varias naciones y organismos regionales urgieron hoy a investigar el supuesto uso de armas químicas por el Ejército regular de Siria que, según diversos activistas de la oposición, provocó entre un centenar y más de mil muertos cerca de Damasco y que el régimen de Bashar Asad niega en redondo.
El presidente de Francia, François Hollande, “anunció la intención de solicitar a la ONU que organice una visita al lugar del ataque e inicie una investigación para esclarecer” el caso, comunicó a la prensa la portavoz del Gobierno galo, Najat Vallaud-Belkacem.
También la Liga Árabe llamó hoy a que inspectores de la ONU visiten inmediatamente el lugar del incidente.
El jefe del organismo panárabe, Nabil al Arabi, les instó en una declaración a “desplazarse inmediatamente a Ghouta Oriental para ver la situación real e investigar las circunstancias de este crimen”.
El ministro de Exteriores británico, William Hague, expresó su “profunda preocupación por los informes de que centenares de personas, entre ellas niños, han muerto a raíz de bombardeos aéreos y un ataque con armas químicas contra zonas controladas por rebeldes cerca de Damasco”.
El experto sueco Ake Sellstrom, jefe de una misión de la ONU que investiga denuncias de ataques químicos en Siria, declaró a la cadena SVT que este último incidente “suena a algo que tenemos que examinar”.
El líder de la Coalición Nacional de Fuerzas Revolucionarias de la Oposición Siria (CNFROS), Ahmad Jarba, citado por la cadena de televisión Al Arabiya, calificó de masacre lo ocurrido en Ghouta y exhortó a convocar con urgencia una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La red de Comités de Coordinación Locales de Siria, en su cuenta de Twitter, menciona la cifra de 1.360 muertos a raíz del ataque químico cerca de Damasco.
También el canciller saudí, príncipe Saud al Faisal, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a “reunirse de inmediato para adoptar una clara resolución disuasoria que ponga fin a la tragedia humanitaria”.
El ministro de Información de Siria, Omran Zoabi, dijo que las acusaciones contra Damasco con “ilógicas y fabricadas”. Anteriormente, la agencia de noticias oficiosa Sana calificó de “totalmente falsos” los informes sobre el uso de armas químicas en Ghouta.
