El Consejo de Seguridad de la ONU expresó preocupación por las informaciones sobre el ataque químico contra el suburbio Ghouta de Damasco y pidió esclarecer las circunstancias de lo ocurrido.
“Puedo decir que hay una gran preocupación entre los miembros por esas alegaciones y un sentimiento generalizado de que hace falta claridad sobre lo ocurrido”, expresó la presidenta de turno del Consejo, la embajadora argentina María Cristina Perceval, tras la reunión extraordinaria del organismo.
El miércoles, activistas de diversos grupos opositores sirios denunciaron entre 600 y 1.300 muertos en un ataque químico atribuído al Ejército en las afueras de Damasco. Las autoridades y el mando militar sirio desmintieron estas informaciones declarándolas de “totalmente falsas” y las tacharon de un intento de torpedear la misión del grupo de expertos de Naciones Unidas, encabezado por Ake Sellstrom, que se encuentra actualmente en Siria.
El embajador adjunto del Reino Unido en la ONU, Philip Parham, declaró por su parte que 35 países enviaron una carta conjunta al Secretario General, Ban Ki-moon, pidiendo una investigación urgente del incidente por el grupo de Sellstrom.
“Esperamos realizar la investigación”, afirmó a su vez el Secretario General adjunto, Jan Eliasson, pero admitió que por el momento es imposible garantizar acceso seguro a los expertos de la ONU al lugar del supuesto ataque situado en una zona controlada por los rebeldes sirios.
Rusia indicó que según sus informaciones, un misil con agentes químicos fue disparado desde el territorio controlado por los grupos opositores contra Damasco. “Estamos en presencia de otra provocación planeada (…) El crimen cerca de Damasco fue perpetrado justo cuando una misión de expertos de la ONU empieza a investigar las denuncias del supuesto uso de armas químicas en Siria”, recalcó el portavoz de Exteriores, Alexandr Lukashévich.
Por su parte, Irán rechazó las acusaciones contra el régimen de Asad. “Si la información relativa al uso de las armas químicas es exacta, seguramente han sido utilizadas por terroristas y takfiris, que han mostrado que no retroceden ante ningún crimen”, declaró el canciller Iraní, Mohamed Javad Zarif, citado por IRNA.
