El expresidente egipcio Hosni Mubarak cambió esta tarde la cárcel, donde permanecía desde hace dos años, por arresto domiciliario, según fuentes del Ministerio del Interior egipcio.
Mubarak, de 85 años, sufre problemas cardiovasculares por lo que fue trasladado en un helicóptero al hospital militar Maadi, en El Cairo, donde cumplirá su arresto domiciliario.
La víspera, un tribunal ordenó la puesta en libertad del exlíder egipcio al no encontrar fundamentos legales para prolongar su estancia en prisión.
Tras conocerse el dictamen judicial, la Fiscalía del país árabe anunció que no lo apelaría.
Mubarak llevaba dos años encarcelado por su implicación en la matanza de manifestantes durante la revuelta popular de 2011, que derivó en su derrocamiento.
Fue sentenciado a cadena perpetua por un tribunal, pero más tarde la condena quedó abolida por organismos judiciales superiores del país árabe.
El próximo 25 de agosto, el exmandatario deberá comparecer de nuevo ante la justicia para la repetición de su juicio por la muerte de manifestantes en desórdenes que precedieron su derrocamiento.
