El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reafirmó la alianza estratégica entre Caracas y Moscú durante una visita al crucero lanzamisiles Moskva, buque insignia de la Flota rusa del mar Negro, que atracó ayer en el puerto venezolano de La Guaira.
El mandatario venezolano realizó un recorrido por el navío militar y resaltó la importancia de su llegada a Venezuela.
“La llegada de ustedes es bienvenida para nuestra patria venezolana, el comandante Chávez y el presidente Vladimir Putin lograron crear una alianza entre Venezuela y Rusia”, dijo Maduro.
Agregó que Caracas quiere “una alianza integral en el plano de la cultura, de la educación, de la economía productiva, de la energía y en el plano militar” con Rusia.
“Es necesario tener cada vez más poder moral, poder político, poder militar; no para ir a conquistar pueblos del mundo, es para que se nos respete el derecho a vivir, a ser, a estar en paz”, explicó.
Aprovechó la ocasión para resaltar el papel del pueblo soviético para acabar con la amenaza nazista en la Segunda Guerra Mundial.
“Fue el pueblo ruso, cuando era Unión Soviética, el que derrotó a las tropas nazi, les quebraron la columna vertebral a la locura nazi-fascista”, afirmó.
La tripulación de Moskva regaló al mandatario venezolano una beskozirka (gorro marinero) que Maduro no dudo en ponerse. Además, el sucesor de Chávez fue obsequiado con una telnyashka, el característico uniforme naval de rayas blancas y azules, y una maqueta del crucero.
El buque, recibido con las 21 salvas tradicionales, permanecerá en Venezuela hasta el 29 de agosto, junto con otros tres barcos militares rusos que llegarán más tarde, y luego partirá para España y Portugal.
El Moskva que zarpó de Rusia a principios de junio ya visitó Cuba y Nicaragua y cruzó dos veces el canal de Panamá. El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, subió a bordo del buque durante su estancia en el puerto de Corinto.
