El presidente de EEUU, Barack Obama, negó haber decidido cuál será la reacción estadounidense al supuesto ataque químico en Siria y se declaró dispuesto a colaborar con Rusia para resolver el conflicto en el país árabe.
“No he tomado una decisión (...) He recibido las opciones de nuestras fuerzas armadas y he mantenido debates extensos con mi equipo de seguridad nacional”, declaró Obama en una entrevista con el programa televisivo PBS Newshour.
El presidente reconoció que una intervención militar no podrá impedir el uso de armas químicas en el futuro.
“Eso no resolverá todos los problemas en Siria, ni pondrá fin a la muerte de civiles inocentes en Siria. Esperamos que una transición política tenga lugar en Siria y estamos listos para trabajar con cualquiera, con Rusia y otros, para que las partes resuelvan el conflicto”, detalló.
Obama señaló que “nadie o casi nadie cuestiona que las armas químicas fueron usadas a gran escala en Siria contra población civil” recalcando que “hemos concluido que el gobierno sirio los ha llevado a cabo (los ataques)”. Según él, el régimen de Asad debe recibir una “señal bastante fuerte” para no volver a recurrir a este tipo de armamento.
“Queremos que el régimen de Asad comprenda que usar armas químicas a gran escala contra su propio pueblo, mujeres, niños, significa no solo violar el derecho internacional y las normas de decencia sino también crear una situación que afecta los intereses nacionales de EEUU y que debe cesar”, indicó.
Al mismo tiempo, Obama manifestó su esperanza que una eventual intervención en Siria no provocará una campaña militar plurianual como en Irak en 2003.
“Si aplicamos una enfoque contenido y optimizado, no entramos en un conflicto duradero ni repetimos la campaña iraquí –lo que temen muchos–, daremos una advertencia clara: dejen de hacer esto (usar armas químicas)”, afirmó Obama.
