El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, responsabilizó hoy al régimen de Bashar Asad del reciente ataque químico cerca de Damasco pero descartó la participación de la Alianza en un ataque contra Siria.
“Me han proporcionado información concreta pero, sin entrar en detalles, puedo decirles que personalmente estoy convencido no sólo de que un ataque químico ha tenido lugar sino también de que el responsable es el régimen sirio”, declaró Rasmussen en una rueda de prensa celebrada en Bruselas, la primera tras su vuelta de vacaciones.
Semejante acción, según él, requiere de “una firme respuesta internacional para evitar que haya ataques químicos en el futuro”. “Si no reaccionamos, daríamos una señal peligrosa a dictadores en todo el mundo”, advirtió.
Al propio tiempo, Rasmussen excluyó la participación de la OTAN en un ataque a Siria, aunque países miembros podrán usar las infraestructuras aliadas si deciden actuar por cuenta propia.
Si se responde con métodos militares a lo ocurrido en Siria, será “una operación muy breve, bien medida y apuntada, y uno no necesita el mando o el sistema de control de la OTAN para conducirla”, a juicio de Rasmussen.
La OTAN sirve de plataforma para consultas, además de haber proporcionado sistemas de misiles Patriot para la defensa aérea de Turquía, recordó. “No le veo otro papel”, declaró.
