Moscú y Washington podrían trabajar conjuntamente en la destrucción de armamento químico sirio, según una fuente diplomática citada por el periódico ruso Kommersant.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, instó el lunes a Damasco a que ponga su arsenal químico bajo control internacional para evitar así un ataque de EEUU. La propuesta también prevé la posterior destrucción de las armas químicas sirias y la plena adhesión del país a la Organización para la Prohibición de este tipo de armamento (OPAQ). La Cancillería rusa anunció que Rusia en breve presentará un plan para llevar a cabo su iniciativa.
Kommersant afirma que Rusia ya entregó el documento a EEUU el martes después de lo que Washington solicitó una reunión entre Lavrov y su homólogo estadounidense, John Kerry que, probablemente, tendrá lugar hoy en Ginebra.
Según las filtraciones, el plan ruso consta de cuatro fases: Damasco entra en la OPAQ; las autoridades sirias revelan dónde están situadas las instalaciones de producción y almacenamiento de las armas químicas; los inspectores llegan a estas plantas; el Gobierno de Siria junto con ellos decide cómo será destruido ese armamento.
Damasco ya declaró que está dispuesto a renunciar completamente a las armas químicas y adherirse a la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenaje y Uso de Armas Químicas y sobre su Destrucción. Siria es uno de los siete países que no firmaron este acuerdo, además de Israel, Egipto, Angola, Sudán del Sur, Birmania y Corea del Norte.
La fuente no descartó que Rusia y EEUU puedan ocuparse conjuntamente de la destrucción del armamento en el marco del renovado Programa Nunn-Lugar de Reducción Cooperativa de Amenazas aunque indicó que la decisión por el momento no está tomada.
Desde 1991, EEUU ofreció asistencia a través del programa Nunn-Lugar a las exrepúblicas soviéticas para reciclar su armamento nuclear y químico y los medios de su transporte. En 2003 el Congreso estadounidense extendió el programa a otros países. En 2012 el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que las propuestas de EEUU sobre su prolongación dejaron de corresponder a su visión de la colaboración en este ámbito. Estados Unidos se declaró dispuesto a debatir esta cuestión.
