La denegación de entrada en Ucrania a periodistas rusos evidencia la censura política implantada por Kiev y el temor al fracaso de su campaña de ‘lavado de celebros’, afirmó hoy Konstantín Dolgov, comisionado para los Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores de Rusia.
Esta declaración se produce después de que Ucrania expulsara de su territorio, a lo largo de los últimos siete días, a varios equipos de reporteros de la cadena rusa REN TV y a periodistas del diario Rossiyskaya Gazeta.
“Se trata de una nueva acción indignante en el espíritu de la censura política que lamentablemente han implantado de facto en Ucrania sus autoridades. Es un paso más para privar a millones de habitantes de Ucrania del acceso a una información objetiva, realista y verídica sobre lo que está ocurriendo en ese país, sobre las graves violaciones de los derechos humanos, en particular de la población rusohablante, que continúan”, denunció el diplomático ruso en declaraciones a esta agencia.
Según Dolgov, estos hechos se explican por el temor del nuevo Gobierno ucraniano a que su “campaña de propaganda política y ‘lavado de celebros’ sea neutralizada en gran medida por la información que divulgan los medios rusos”.
Las autoridades ucranianas han violado sus compromisos internacionales en materia de libertad de la prensa, subrayó al tiempo de exigir que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y otros organismos internacionales respondan con firmeza ante la situación en torno a la prensa rusa en Ucrania.
“Se trata de un desacato y violación a los compromisos internacionales de Ucrania en materia de libertad de la prensa. Estas acciones requieren de una respuesta adecuada y contundente por parte de organismos internacionales competentes, en particular de los responsables de la OSCE para la libertad de la prensa, y se merecen la más dura condena”, aseveró.
