Varias regiones del este de Ucrania siguen sumidas en protestas a favor de la federalización del país mientras las nuevas autoridades amenazan desde Kiev con graves penas para detener lo que consideran un auge del separatismo.
Las manifestaciones no cesan en las ciudades de Járkov, Donetsk y Lugansk, capitales de regiones homónimas de población rusohablante. Los activistas prorrusos ocuparon en estas ciudades varias sedes administrativas y anunciaron la creación de "repúblicas populares".
El ministro del Interior de Ucrania, Arsén Avákov, declaró hoy que resolverá en 48 horas la crisis en el este del país y que lo conseguirá "por negociación o por fuerza".
“Ya encontraremos una solución a la crisis en las próximas 48 horas. Hay dos guiones, que son las negociaciones o el uso de la fuerza”, dijo Avákov en Kiev.
El ministro criticó la actuación de la Policía en Járkov y ordenó aumentar el número de agentes en esa localidad
El gobernador de la región de Donetsk, Serguéi Taruta, insistió en resolver pacíficamente el conflicto con los manifestantes que desde el domingo mantienen ocupada la sede de la Administración regional.
"Varios negociadores están trabajando con los manifestantes. Invitamos a especialistas de servicios de seguridad y también a representantes de la sociedad ciudadana y líderes de la opinión pública. Insistiré en la solución pacífica del conflicto", dijo el gobernador.
A su vez, el opositor Partido de las Regiones propuso a la Rada Suprema (Parlamento) aprobar una ley de amnistía para los manifestantes en el sur y este del país.
"Debemos enviar una señal clara de que las autoridades están dispuestas a ceder y garantizar los derechos cívicos de los participantes en las protestas", declaró Nestor Shufrich, diputado del Partido de las Regiones.
El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, comentó ayer que las nuevas autoridades de Ucrania no hicieron ningún gesto positivo hacia el sureste de Ucrania.
"Desde que tomaron el poder, no han hecho ningún gesto positivo hacia el sur y el este de Ucrania. Al contrario, ha habido gestos mayoritariamente negativos", expresó Lavrov. Mencionó en particular la suspensión de la ley de idiomas regionales que no se llegó a firmar todavía.
