China y Rusia ejercieron hoy su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear el anteproyecto de resolución que estipulaba el traspaso del llamado ‘dossier sirio’ al Tribunal Penal Internacional (TPI).
El borrador de la resolución, que fue presentado por Francia y debía ser remitido a los fiscales del Tribunal Penal Internacional, condenaba a Damasco por “violaciones a gran escala de los derechos humanos y del derecho humanitario internacional”, mientras que a los rebeldes los censuraba únicamente por “atentar contra los derechos humanos e infringir las normas del derecho humanitario internacional”.
La víspera, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitali Churkin, advirtió de que la adopción de este documento no haría sino contribuir a la escalada del conflicto en Siria.
Ambas potencias, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, ya vetaron en tres ocasiones anteriores las resoluciones que buscaban introducir sanciones contra el régimen de Bashar Asad o allanaban el camino a una intervención militar extranjera en el conflicto de Siria.
La guerra civil que se prolonga en Siria desde marzo de 2011 causó al menos 100.000 muertos, según la última estimación hecha por la ONU que dejó de actualizar la cifra a principios de este año, o unos 162.000, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
