La reelección del actual presidente Bashar Asad puede favorecer la estabilización en Siria aunque es temprano para hablar del final de la guerra civil, opina el vicepresidente de la organización musulmana DUMER, Damir Mukhetdinov.
“Espero que el triunfo de Asad pueda favorecer la estabilización en el país. Por un lado vemos que las fuerzas opositoras han perdido su empuje últimamente, mientras las tropas gubernamentales han reforzado sus posiciones en varias regiones de Siria. Al mismo tiempo, debemos entender que las guerras civiles suelen ser prolongadas”, declaró Mukhetdinov a Nóvosti .
Destacó la contribución especial de Rusia al arreglo pacífico del conflicto en Siria.
“Podemos calificar de gran éxito de la diplomacia rusa y del jefe de Estado ruso el que se haya evitado la intervención (militar extranjera) y el asunto de armas químicas de Siria se haya traspasado a organismos internacionales”, subrayó.
El presidente del Parlamento sirio, Mohammad al Laham, dijo con anterioridad que el presidente actual ganó las elecciones con el 88,7% de los votos.
Siria es desde marzo de 2011 escenario de un violento conflicto armado entre las fuerzas leales a Asad y la oposición que ha causado más de 100.000 muertos, según la ONU, o más de 160.000 muertos, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Asimismo, el conflicto provocó, según la ONU, unos 2,3 millones de refugiados y unos 6,5 millones de desplazados internos.
