El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está dispuesto a cooperar con todas las partes para hacer llegar la carga humanitaria al este de Ucrania, declaró este viernes Dominik Stillhart, director de operacionales de la organización.
“Estamos dispuestos a trabajar con todas las partes, con tal de hacer llegar la ayuda a la gente del este de la manera más neutral e independiente”, escribió Stillhart en su cuenta de Twitter.
Este viernes un grupo de camiones con ayuda humanitaria rusa salió del punto de control fronterizo y comenzó su desplazamiento hacia Lugansk.
Anteriormente la Cancillería rusa declaró que Kiev durante varios días estuvo aplazando la entrega de un permiso imprescindible para la participación de representantes de la Cruz Roja en el convoy, pero el consentimiento de Kiev para que el convoy empezase su movimiento hacia Lugansk fue confirmado en una conversación telefónica entre los titulares de Exteriores de Rusia y Ucrania.
El Ministerio de Exteriores ruso explicó que el 21 de agosto los procedimientos aduaneros se dejaron de realizar bajo pretexto de activación de los enfrentamientos en Lugansk. Moscú no descarta que la entrega de la carga humanitaria se postergara a propósito, “pues Kiev por lo visto se propuso ocupar definitivamente Lugansk y Donetsk para el 24 de agosto, Día de la Independencia de Ucrania”.
La cancillería de Rusia decidió empezar el movimiento del convoy, ya que considera que habían sido utilizados todos los pretextos posibles para postergar el comienzo de la acción humanitaria. Moscú previno de los intentos de impedir la misión planeada desde hace mucho tiempo en pleno acuerdo con el CICR y representantes del Gobierno de Ucrania.
Anteriormente la portavoz del CICR en Rusia, Bielorrusia y Moldavia, Victoria Zotikova, comunicó a esta agencia que la participación de esta organización en el convoy sigue dependiendo de las garantías de seguridad. Dijo que las “condiciones y criterios” que rigen la actividad del CICR “siguen en vigor”.
Rusia envió al sureste ucraniano un convoy de 280 camiones Kamaz que llevan, en particular, 400 toneladas de granos, 100 toneladas de azúcar, 54 toneladas de fármacos e instrumental médico, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos.
