Un grupo yihadista que actúa en el Sinaí ha anunciado que ha decapitado a cuatro egipcios a los que acusó de ser espías de Israel y de haber dado a este país información que llevó a un ataque aéreo en el que murieron tres de sus combatientes.
Las fuerzas de seguridad egipcias hallaron cuatro cadáveres decapitados en la península del Sinaí a principios de este mes, según han informado fuentes de seguridad. Esta es la primera vez que unas decapitaciones se hacen públicas en Egipto.
Las víctimas fueron secuestradas dos días antes del asesinato por hombres armados en la ciudad de Sheikh Zuwaid, que se encuentra a pocos kilómetros de la Franja de Gaza.
En un video difundido en Twitter, el grupo extremista más peligroso de Egipto, Ansar Bit al Makdis, señaló que los cuatro hombres habían estado espiando para la agencia de inteligencia exterior israelí Mosad.
En la grabación, aparecen unos hombres armados con máscaras negras de pie sobre los secuestrados, que están arrodillados, mientras uno de los secuestradores lee una declaración. Minutos después, a los cuatro hombres ya les han cortado la cabeza.
Los asesinatos son similares a los que ha filmado y distribuido en Internet el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que se ha apoderado de una gran parte de Irak y Siria y que es tristemente conocido por las ejecuciones sumarias que comete, las decapitaciones, violaciones y otras atrocidades.
Ansar Bait al Makdis no está oficialmente vinculado al Estado Islámico. Sin embargo, miembros de los servicios de inteligencia egipcios creen que el grupo ha influido en militantes egipcios cuyas bases se sitúan en la frontera con Libia.
