La detención de cuatro personas más que participaron en los ataques contra estudiantes de magisterio rural en la ciudad de Iguala hace 15 días, que dejaron seis muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos, ha permitido descubrir cuatro nuevas fosas clandestinas cerca de esa ciudad del estado de Guerrero, informó el jueves el Procurador General de México, Jesús Murillo.
El anuncio se suma al descubrimiento el domingo de seis fosas con 28 cuerpos calcinados –entre temores de que sean los jóvenes desaparecidos-, en un cerro cercano a Iguala, 200 km al este de Ciudad de México.
Pero esta vez las autoridades declinaron declinar los detalles del funesto hallazgo, ni si se trata de los estudiantes desaparecidos, debido a que los restos están calcinados, y hacen falta análisis genéticos para identificarlos.
El Procurador se limitó a informar que las nuevas personas detenidas que dieron la información no son policías, pero participaron en los ataques y revelaron la ubicación de las cuatro nuevas fosas clandestinas. Ahora la cantidad de fosas con cadáveres en los cerros que rodean Iguala asciende a diez.
En total, han sido detenidas 34 detenidos personas, entre ellos más de 20 policías. Algunos testimonios de los uniformados indican que recibieron órdenes de un grupo de narcotraficantes para matar a los estudiantes, y revelaron la ubicación de las primeras fosas.
El procurador confirmó que las autoridades buscan al alcalde prófugo de Iguala, José Luis Abarca, que llegó al cargo postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), que ha pedido perdón a los ciudadanos por haberlo postulado.
Por su parte el presidente de la República, Enrique Peña, reiteró que no permitirá la impunidad en este caso, mientras México recibe presiones desde EEUU, la ONU, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, organismos humanitarios y organizaciones civiles para que acelere la investigación.
Peña incluyó entre los responsables a las "autoridades que pudieran haber sido omisas en estos hechos". "De confirmarse la identidad de los 28 cuerpos encontrados en fosas clandestinas (como los estudiantes) se trataría de un acto inhumano y de barbarie", dijo el mandatario.
"Tenemos que ir a profundidad y tope donde tope llegar a los responsables, aquellos que por negligencia o por actuación permitieron o solaparon que esto hubiese ocurrido en Iguala y que lamentablemente, de confirmarse, jóvenes estudiantes hubiesen perdido la vida", advirtió Peña.
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, también militante del PRD; ha rechazado su involucramiento en las ligas con el narcotráfico que se imputan al alcalde y propuso que su cargo se someta a una consulta nacional organizada por el Instituto Federal Electoral.
