Moscú, 13 de abril, RIA Novosti. El desarrollador del misil balístico intercontinental ruso Bulavá, Yuri Solomónov, considera que los lanzamientos fallidos de ese misil naval se deben principalmente al atraso de la industria nacional de defensa.
"Las causas de los lanzamientos fallidos de los Bulavá tienen que ver con los problemas de tecnología y con el atraso de la industria rusa de defensa en general", afirmó Solomónov en una entrevista que publicó hoy el diario ruso Izvestia.
De los 12 lanzamientos del misil Bulavá, siete han resultado fallidos.
Todas las pruebas se efectuaron desde el submarino nuclear "Dmitri Donskoi" modernizado a tales efectos.
Sin embargo, el portador "reglamentario" de ese armamento será el submarino "Yuri Dolgoruki".
"Los problemas surgen en el empalme de la tecnología y la producción. Algunas veces se utilizan materiales de baja calidad, otras veces faltan instalaciones que permiten excluir el 'error humano' en la producción, y en ciertas ocasiones resulta ineficaz el control de calidad", dijo Solomónov.
A su juicio, la industria de defensa rusa está atrasada tecnológicamente y, como consecuencia, se necesita realizar muchas operaciones a mano.
Mientras, fuentes de la comisión militar industrial que investiga las causas de los lanzamientos fallidos informaron la semana pasada que publicarán los resultados de la investigación el 30 de mayo.
La comisión, además, presentará sus propuestas sobre el desarrollo de los misiles.
El misil balístico intercontinental R30 3M30 Bulavá-30 (RSM-56, en tratados internacionales y SS-NX-30, según el código de la OTAN) es el novísimo cohete de tres etapas lanzado desde submarinos.
El lanzamiento se efectúa desde un túnel inclinado lo que hace innecesario parar el submarino durante la expulsión del cohete.
El misil puede portar entre seis y diez ojivas nucleares de guiado individual capaces de modificar la trayectoria de vuelo. Con un peso al despegue de 36,8 toneladas, Bulavá tiene un alcance de 8.000 kilómetros, mide sin la parte delantera 11,5 metros y su carga de combate puede alcanzar 1.150 kilogramos.
