El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, reiteró hoy la disposición de Moscú de cooperar con Londres en la investigación del caso de la muerte del ex agente secreto ruso Alexandr Litvinenko en base a la legislación de Rusia.
“Confirmamos nuestra disposición de cooperar en base a nuestras leyes. La parte británica sabe bien nuestra postura, pero ciertos problemas entre dos países jamás deben afectar a otros vínculos bilaterales. Y en eso coincidimos”, dijo el canciller ruso en una rueda de prensa junto con su homólogo británico William Hague.
A su vez, el canciller británico indicó que Moscú y Londres “tienen ciertos problemas” y cooperarán para resolverlos “por vía diplomática y de diálogo”, asimismo destacó que ambas partes ya han alcanzado cierto progreso en materia de economía, cooperación y educación.
Las relaciones entre Moscú y Londres se agravaron en primavera de 2006 a causa del llamado “caso Litvinenko”, las pretensiones de las autoridades rusas al Consejo Británico en Rusia y la postura de Gran Bretaña respecto al conflicto de Osetia del Sur.
Las partes redujeron contactos oficiales y frenaron la cooperación contra terrorismo, el trabajo para facilitar el régimen de visados y el acuerdo sobre centros culturales.
Alexander Litvinenko, ex agente del Servicio de Seguridad de Rusia fugado en 2000 a Gran Bretaña, falleció en Londres el 23 de noviembre de 2006 a los 43 años de edad.
Tras su muerte, los expertos de la Agencia de salud británica afirmaron haber hallado en su cuerpo "cantidades considerables" de polonio 210. Sin embargo, los resultados de la autopsia no se dieron a conocer de forma oficial.
El sospechoso en el "caso Litvinenko" es Andréi Lugovói, ex agente ruso de Seguridad y ahora político y diputado de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso). La Fiscalía Real británica asegura tener suficientes pruebas para procesarle.
Lugovói rechaza las acusaciones calificándolas de "políticamente motivadas".
La Fiscalía General de Rusia denegó a Gran Bretaña la extradición del parlamentario alegando la Carta Magna rusa pero no descartó que podría ser procesado en el territorio ruso.
