Las recientes agresiones contra periodistas buscan intimidar a la prensa rusa para que no informe sobre asuntos polémicos, considera Pavel Gusev, responsable de comunicaciones y política de información en la Cámara Pública de Rusia y director del diario Moskovski Komsomolets.
Con estas declaraciones, Gusev se refirió a la brutal agresión que sufrió el pasado 6 de noviembre el periodista ruso Oleg Kashin.
“Alguien quiere intimidar a los periodistas. Este tipo de delitos buscan aterrorizarlos para que dejen de informar sobre asuntos controvertidos”, dijo hoy Gusev en una reunión de la Cámara Pública,
Según el experto, es por eso por lo que los agresores no causan muerte a sus víctimas periodistas, sino que los dejan malheridos, para “infundir miedo al resto de sus compañeros de profesión”.
“Lamentablemente, estos sucesos vienen produciéndose desde hace muchos años, sin que veamos a los culpables en el banquillo de los acusados. Y la impunidad genera nuevos delitos”, advirtió.
Por otro lado, Gusev agradeció al presidente ruso, Dmitri Medvédev, quien condenó el ataque a Kashin ordenando su exhaustiva investigación, así como a la Fiscalía General y el Comité de Investigación que “en seguida tomaron cartas en el asunto”.
Además de Oleg Kashin, corresponsal del diario Kommersant y quien se encuentra hospitalizado en estado grave tras la brutal paliza que recibió, al menos otros tres periodistas rusos fueron víctimas de ataques en los últimos días.
El pasado 4 de noviembre fue agredido el ecologista Konstantín Fetísov, quien se dedicaba últimamente al periodismo.
Cuatro días más tarde, sufrieron respectivos ataques Anatoli Adamchuk, periodista de un diario de la provincia de Moscú, y Serguei Mijáilov, director de un rotativo de Saratov (curso bajo del Volga).
