El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, calificó hoy de “especialmente peligrosa” la instigación al odio por motivos raciales que amenazan a la estabilidad del Estado y destacó la necesidad de usar todos los medios legales para evitar los desórdenes.
“Resultan especialmente peligrosas las acciones encaminadas a instigar el odio y la hostilidad por motivos raciales, étnicos o religiosos. Semejantes acciones ponen en peligro la estabilidad del Estado”, declaró Medvédev este lunes en la ceremonia de ascenso de oficiales.
El presidente ruso destacó que para rechazar tales acciones “la policía puede y debe aplicar todos los poderes y medios previstos por la ley”. “Destaco que se trata de cualesquiera medios legales, necesarios y suficientes. No puede haber desorden en las calles y lugares públicos”, dijo.
Asimismo, el líder ruso señaló que se dirige no sólo al Ministerio del Interior, sino que a la Fiscalía General y al Comité de Instrucción.
Los recientes disturbios masivos en Moscú provocados por el asesinato de un hincha de un club de fútbol de Moscú, causaron desódenes en el centro de la capital con 32 heridos entre manifestantes y polícías.