El terrorista suicida que se inmoló el pasado 24 de enero en el aeropuerto Domodédovo de Moscú, causando 36 muertos y más de 120 heridos, estaba drogado, comunicó hoy Alexander Bórtnikov, director del servicio ruso de Seguridad (FSB).
Los forenses descubrieron “una cantidad enorme de fuertes drogas y psicótropos en los fragmentos de su cuerpo”, afirmó Bórtnikov al reunirse este jueves con el presidente ruso Dmitri Medvédev.
Recordó que el kamikaze que detonó su carga de explosivo en la sala de llegadas de Domodédovo, el mayor aeropuerto de Rusia, era un joven de 20 años, “vecino de una república norcaucásica que en agosto pasado se enroló a una de las bandas”.
Según Bórtnikov, ya se emitió la orden de búsqueda y captura contra “personas que prestaron asistencia al terrorista suicida” y hay “varios detenidos que tienen información” sobre los implicados en el atentado de Domodédovo. También hay primeras conjeturas acerca del presunto autor intelectual del crimen, dijo.
El presidente Medvédev, por su parte, subrayó que sería “absolutamente inadmisible” dar por aclarado un crimen de tanta gravedad antes de que terminen todos los trámites procesales y la causa sea vista en los tribunales. “Ese crimen no está resuelto, a pesar de lo cual hay avances”, dijo.
