Rusia exhortó hoy cesar de inmediato la oleada de violencia en Costa de Marfil e impulsar un diálogo para el arreglo político del conflicto que desgarra a esta nación del oeste de África.
“La drástica escalada del conflicto armado en Costa de Marfil ha provocado últimamente numerosas víctimas civiles”, señaló este martes el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores al recordar en particular “casi 800 muertos en una limpieza étnica en Duékoué”.
Diversas organizaciones humanitarias responsabilizan de estos crímenes a los partidarios armados de Alassane Ouattara, a quien la comunidad internacional reconoce desde diciembre pasado como presidente electo de Costa de Marfil, y a sus oponentes del bando de Laurent Gbagbo, anterior mandatario marfileño que se resiste a abandonar el poder.
“Confiamos en que la Secretaría de la ONU informará al Consejo de Seguridad acerca de la situación real en Costa de Marfil, en particular, en materia humanitaria”, consta en una declaración divulgada por la cancillería rusa.
Las tropas de Ouattara tomaron anoche la residencia de Gbagbo en Abiyán, según Reuters. Patrick Achi, portavoz del presidente electo, no pudo precisar, si Gbagbo se encontraba en el edificio a la hora del asalto. Abiyán, que es la mayor ciudad de Costa de Marfil, sigue siendo escenario de violentos combates entre ambos bandos.
El pasado 28 de noviembre, Costa de Marfil celebró la segunda vuelta de los comicios presidenciales. Según la autoridad electoral, Alassane Ouattara consiguió el 54,1% de los sufragios frente al 45,9% de Laurent Gbagbo.
Sin embargo, el Consejo Constitucional anuló los resultados de la votación en siete departamentos de Costa de Marfil, propiciando así la victoria de Gbagbo. La decisión dio origen a enfrentamientos entre los seguidores y los detractores del régimen.
