El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró hoy que la Organización de Cooperación de Shanghai (OSC) debe continuar como un organismo abierto a la interacción con otros países, y no convertirse en un club de élite.
“La OSC ha sido y, estoy seguro, se mantendrá como una organización abierta a la interacción. No es un club de élite, sino una organización dispuesta a cooperar con distintos países”, manifestó Medvédev al intervenir en la cumbre de la OCS inaugurada la víspera en la capital de Kazajstán, Astaná.
En este sentido, el líder ruso pidió una mayor integración en la OSC de Afganistán que anteriormente solicitó adherirse como país observador.
“Rusia aboga por promover una cooperación más intensa y multidimensional entre la OSC y Afganistán. Es nuestro vecino y su participación en las actividades de la organización podría ser mayor”, señaló.
Fundada hace 10 años, en 2001, la OCS asocia a China, Kirguizistán, Kazajstán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
Los Estados miembros ocupan el 61% del territorio eurasiático con una extensión total de 30 millones de kilómetros cuadrados y aglutinan una quinta parte de la población mundial. Además, les corresponde el 15% del PIB mundial.
Si se suman a ellos cuatro países observadores (Irán, Pakistán, India y Mongolia), Afganistán (con rango de invitado) y Bielorrusia y Sri Lanka (con rango de socios del diálogo), la OCS abarca más de la mitad de la población del planeta.
